La tecnología digital en radiología nos permite obtener mayor detalle de las estructuras estudiadas, lo que nos ayuda a detectar y caracterizar mejor la enfermedad.
La radiografía digital que es superior en calidad de imagen que la tecnología convencional y digitalizada, adicionalmente nos permite ahorrar pasos en el examen, lo cual lo hace más dinámico y beneficioso para el paciente.
Con estos estudios podemos evaluar fracturas, neumonías, tumores óseos, cálculos, desviaciones de la columna, artritis, artrosis, entre otras; asimismo, podemos realizar estudios especiales contrastados para evaluar tubo digestivo (esófago, estómago y duodeno, tránsito intestinal, colon a doble contraste y de relleno), sistema genitourinario (histerosalpingografías, uretrocistografías), fistulografías, entre otros.