Es un método para medir la densidad ósea que está dada por el calcio y otros minerales en los huesos.
Los huesos de la mayoría de las personas se vuelven más delgados y débiles a medida que envejecen y pueden llegar a osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad progresiva que hace que los huesos se vuelvan muy delgados y frágiles. Suele afectar a las personas mayores y es más común en las mujeres de más de 65 años. Las personas con osteoporosis tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas, especialmente en las caderas, la columna vertebral y las muñecas.
La densitometría ósea se usa para: